Después de la extensa entrevista que ofrecieran los duques de Sussex a Oprah Winfrey para la cadena CBS, en la que hablan de algunos incidentes que vivieron justo cuando Meghan Markle pasó a formar parte de la familia real británica. Entre los mismos destacaron la depresión de la norteamericana y los pensamientos suicidas que mantuvo por la presión vivida, las decisiones sobre su hijo Archie en cuanto a no recibir un título de “Príncipe” por el posible color de piel que tendría y demás aristas. Ante esto, El Palacio Real de Buckingham se ha pronunciado.
“Toda la familia se entristece al enterarse de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan. Las cuestiones planteadas, en particular la raza, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia se ocupará de ellos en privado. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos”.
El comunicado del Palacio Real se hace en nombre de la Reina Isabel II, quien a finales del año pasado había asegurado que los duques de Sussex se alejaban cada vez más de la monarquía. Incluso el domingo, antes de que se transmitiera la polémica entrevista, su majestad ofreció un discurso televisado y habló de la importancia y la dedicación al “deber”.
ace apenas un mes, Meghan y Harry habrían decidido no seguir “Tomando responsabilidades y deberes que conllevan una vida al servicio público”. La actriz estadounidense afirmó también que “Todos podemos vivir una vida dedicada al servicio. El servicio es algo universal”.
Sin duda alguna, tanto la entrevista televisada y comunicado del Palacio Real intensifican aún más la distancia de pensamientos y diferencias entre la monarquía británica y los duques de Sussex.
